6 de Julio de 2021
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La luz es uno de los elementos más importantes en el diseño interior, pero va más allá de elegir una lámpara bonita, muchas veces la gente no le da la importancia a este tema que si no se trabaja de manera correcta no importa lo mucho que se invierta en el mobiliario o en los acabados, la luz puede acabar con todo el encanto.
Para empezar es importante considerar la distribución de la luz, muchas veces me encuentro con una sola salida de luz para todo un espacio, esto puede complicar las cosas pero siempre hay maneras de hacerlo funcionar, si tienes la oportunidad de estar en un proceso donde apenas se está seleccionando cuantas luminarias colocaras, considera una luz central pero algunas otras como apoyo, para iluminar ciertas áreas o características del espacio o incluso piensa más lejos, donde colocarías algún mueble o cuadro que quieras resaltar y necesite algo de luz para hacerlo.
Si en tu caso ya estás en un lugar que solo cuenta con una salida de luz no hay problema, utiliza lámparas de mesa y de piso, varias y diferentes, no tienen que hacer juego, piensa en las lámparas no solo como algo que da función para leer o trabajar, sino para crear ambientes, a veces entre más lámparas se crean mejores ambientes y pueden ser piezas únicas, hoy en día las lámparas pueden ser casi como esculturas, aportan mucho estilo y mucha personalidad a un espacio.
Una sola salida de luz crea lugares con muchas sombras, fríos y sin vida, muchas veces escucho que a la gente le da miedo meter demasiadas lámparas, pero, al contrario, esta es la manera de elevar un espacio sin necesidad de cambiar muebles, pisos o accesorios.
También es muy importante considerar el color de la luz, que parece crear mucho conflicto en muchas personas, la luz blanca solo debe considerarse si es un espacio enteramente funcional y que así lo requiera, pero este tipo de luz no ayuda a crear calidez, la manera en que se refleja en la piel de la gente es desagradable y en una reunión por ejemplo puede perturbar y romper el flujo de la conversación, da la sensación de estar demasiado expuesto.
Trata de elegir iluminación cálida y ya dependiendo de la función del espacio o de la lámpara en si puede ser cálida con tonos blancos o un poco mas amarilla.
Recuerda que el color de la luz cambia como percibimos los colores, las texturas como la tela de un sillón o un tapete y como mencione antes el color de la piel o las sombras en nuestro rostro, al final del día todos queremos vernos bien y la luz puede lograrlo. La iluminación correcta logra que durante la noche las imperfecciones de un espacio desaparezcan un poco y eleva todo haciéndolo mas elegante o dando mas personalidad, nos invita a querernos quedar mas en un espacio y simplemente disfrutar.
Las reglas en cuanto a la iluminación se basan sobre todo en el color de la luz y la cantidad de luces pero fuera de eso, Permítete experimentar con formas y alturas, todo es posible.